Pues sí, señores. Si nada sale mal, esta noche desembarco en la ciudad del viento y duermo arrullado por los grillos y el mar. Un par de semanas de relax en la isla, con cura de desintoxicación incluida: sólo mar, arena, libros y material para escribir en papel (ya apenas recuerdo qué era eso).
Siento dejaros desamparados tanto tiempo. Sois fuertes y sabréis apañároslas sin mí. Os iba a dejar un tocho con recomendaciones veraniegas, pero Telefonica me odia y me ha dejado sin conexión todo el día así que, por ahora, os libráis.
Pasadlo bien.