Pasando el control de seguridad del aeropuerto para la vuelta a París, una vez vaciados los bolsillos y pasado el arco detector sin que pitase (y eso que se me había olvidado quitarme el cinturón), me para el responsable poniéndome la mano delante, tocando el pecho, no obstruyendo el paso, y me dice "a ver qué llevas ahí", señalando mi tobillo. Es un vaquero normal y corriente, que como me está un poco largo hace algo de bolsa cerca del zapato. Y en vez de palpar, el hombre se pone a subirme el pantalón. Puesto que me lo estoy pisando (ya he dicho que me está largo), no lo logra y tira más fuerte. Con el propio forcejeo se da cuenta de que no oculto nada y me deja pasar.
A ver qué llevas ahí. No "disculpe, caballero, me permite comprobar...", ni "perdone, voy a tener que...". A ver qué llevas ahí. Tuteando. Sin una disculpa. Acusando directamente. A ver qué llevas ahí.
Tampoco es tan grave, diréis. Seguramente. Sólo es otra constatación de que el loco mundo de la seguridad aeroportuaria está hecho básicamente para dar por saco al viajero. Una estrategia, a mi juicio, suicida. Lejos quedan los días en que el viajero de avión podía deambular tranquilamente por el aeropuerto, era agasajado a bordo y tratado con una amabilidad rayando lo incómodo. Ahora te restringen lo que puedes subir, te quitan cosas del equipaje arbitrariamente, te tratan como un delicuente en potencia y te sientan más apretado que en un autobús escolar.
En algún momento, se darán cuenta de que la mejor manera de asegurarse la seguridad a bordo es, directamente, no permitir la entrada en la nave de equipaje alguno ni pasajeros. Por si acaso alguien de Al Qaeda se infiltrase en la tripulación, ésta será reemplazada completamente por máquinas. Así los aviones podrán ir de un sitio a otro sin poner en riesgo la vida de nadie y con una puntualidad inglesa. Como transporte ya usaremos los trenes.
2 comentarios:
Desde hace años decir a bordo aquello de que "el avión es el medio de transporte más seguro de todos" suena raro. Simplemente, suena raro.
Puede que tenga algo que ver lo de Detroit.
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