Llevo un par de semanas huyendo del departamento de señales. Me querían clavar un falo de 4,88 centímetros de radio y yo insistía en que no me cabía. Venga, tonto que te va a gustar. Si es que ese no es mi rollo... al final les he convencido para que me dejaran en paz. Ya me las prometía muy felices, creyendo que iba a pasar a la tercera fase a tope de vidas y con una seta, cuando por la espalda se han acercado los del MAT y en un descuido me la han metido doblada. Y, claro, después de toda la dilatación previa y la vaselina que llevaba encima el asunto ha entrado causando dolor pero sin grandes dificultades.
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