QUÉDATE QUIETO
Deja para mañana
lo que podrías haber hecho hoy
(y que comenzaste ayer sin saber cómo).
Y que mañana sea mañana siempre;
que la pereza deje inacabado
lo destinado a ser perecedero;
que no intervenga el tiempo,
que no tenga materia en que ensañarse.
Evita que mañana te deshaga
todo lo que tú mismo
pudiste no haber hecho ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario