Con viento del este

Lugar: Teatro Juan Prado, Valdemoro, Madrid.
Hora: 21.00

Una nueva ocasión para ver a Iván Ferreiro en directo siempre es digna de ser aprovechada. Sobre todo a un precio tan ridículo como 9€. El formato teatral, aunque le da algo de frialdad al espectáculo, seguramente ofrece la mejor manera de apreciar la música en sí; igual que mola más compartir un disco en la minicadena con los amigos pero se escucha mejor solo con unos buenos cascos.
En Valdemoro hacia algo de frío. Sobre todo viento, un viento helado que se colaba por debajo de la ropa. Menos mal que en el interior del teatro el ambiente estaba algo más caldeado. Como telonero tuvimos al argentino Lisandro Aristimuño: un estilo suave, un tanto particular, de pop optimista; perfecto para acompañarte en una mañana primaveral. Tan solo él con su guitarra acústica, acompañado por una eléctrica y unas bases preprogramadas que, como en el caso de Maga, le restan cierto encanto al directo. Uno espera que sea todo música en vivo. Aún así, fue un placer disfrutar de canciones como Tu nombre y el mío, Canción de amor o esa curiosa instrumental titulada ¿Quién?. Por cierto: durante la actuación de Lisandro, se sentaron justo delante de nosotros Karlos y Jacob.
Por fin, algo después de las 22.00 aparecieron Iván Ferreiro y compañía: su hermano Amaro (guitarra), Karlos Arancegui (magnífico batería) y Jacob (bajo "robado" a Quique González). Comenzaron con Días Extraños para seguir mezclando temas de su disco "en solitario" (todos salvo Abrázame) con otros clásicos de Piratas (M, Espacio denso, Disimular, El equilibrio es imposible, Si tú, un Tan fácil algo menos erótico que de costumbre que se mezclaba con Tío vivo, ¡Audrey! -algo extraña sin su desquiciante base electrónica y, aun así, impagable-, Santadrenalina- esta vez sin Paloma :( - y... creo que no me dejo nada), nuevas composiciones (Extrema pobreza, Mientras, Me toca tirar, Días azules, La distorsión) y versiones como Pa' todo el año, de José Alfredo Jiménez, La puerta de al lado, de Los Rodríguez, o Do you love me now, de The Breeders, interpretada hacia el final por Amaro. Por no mencionar el característico remix en que termina Turnedo, con estrofas de Salitre y Pequeño rock and roll, de Quique González, It's only rock and roll, de los Rolling Stones, Toxicosmos, de Los Planetas, In between days, de The Cure, Diecinueve, de Maga, y, como colofón... A tu lado, de Chenoa (¿se llama así la canción? Lo siento, es que no domino su extensa discografía... :p).
Iván volvió a demostrar sus dotes de showman bromeando con la banda y el público para salvar ciertos vacíos. Aún recuerdo una buena anécdota de su anterior concierto: a mitad de una canción le dio un bajón (ayssss, esas drogas...) y, cuando la acabó, le trajeron una chocolatina. Mientras se la comía, algo incómodo viendo que todos esperábamos por él, comentó "esto es lo peor que te puede pasar, que te miren comiendo; bueno, lo segundo: lo peor es que te pille tu madre masturbándote". Al menos tiene recursos para salir de situaciones comprometidas.
Quizá lo peor del concierto fue acabar con La distorsión, una canción de nueva composición, lenta, triste. El bis, en general, fue bastante excéntrico con Mrs. P, Días azules, Do you love me now y La distorsión. No acabo de entender el empeño de Iván en terminar los conciertos con canciones que no conoce el público, anteriormente era Piensa en frío; ahora esto.
En conjunto, un buen aperitivo para lo que nos espera el 24 en La Riviera. Allí nos veremos.